Estas navidades había preparado un crocante de avellana y me sobro un montón. Se me ocurrió hacer un bizcocho para aprovecharlo y este es el resultado. Un jugoso y delicioso bizcocho, y ¡sin harina!.
No es el primer bizcocho que había hecho sin harina pero su sabor me ha sorprendido.
Y, sin más, aquí la receta:
200gr de avellanas
200gr de azúcar
12 galletas María
6 huevos
40gr de aceite girasol
40gr de algún licor (amaretto, frangelico, anís dulce, malibú,...) El que más te guste!
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 sobre de levadura
1 pizca de sal.
Vamos allá:
Tritura las avellanas con la galletas y resérvalas Procura no dejar trozos grandes para que luego no se noten, sobretodo las galletas.
Bate los huevos con la vainilla y el azúcar hasta que toda la mezcla quede espumosa. Mezcla con las avellanas y las galletas hasta homogeneizar la mezcla.
Incorpora ahora la sal y la levadura y lo mismo, mezcla hasta que sea homogéneo. Por último, añade el anís y el aceite y haz lo mismo, mezclarlo todo bien.
Unta un molde con mantequilla y harina y mete el bizcocho al horno a 180º durante unos 35-40 minutos.
NOTA: Yo utilizé un molde con forma de aro y estuvo listo en 30 minutos, a si que te recomiendo que lo vigiles bien en los últimos minutos de horneado.
